domingo, 23 de diciembre de 2007

Ya sin Carmen

He dejado de ser ciudadana del barrio más castizo de la capital y estoy un poco apenada. Atrás quedan muchas cañas en las terrazas, las charlas con los amigos los miércoles, el perderme por los callejones volviendo a casa con dos copas de más, los tres gorrillas de siempre que te asaltan en cada esquina, el acordeón del bar de abajo, las calles de piedra, las noches de farolas amarillas, la piscina frente al Turmix, el estudio del alto y el más alto, las campanadas de San Nicolás, el ruido de un viernes a las tres, el olor a "el día después" de los domingos, no encontrar un autobús a ninguna hora, los pescaderos del mercado a las 9 de la mañana... Atrás quedan muchas cosas, pero otras nuevas vendrán en un lugar diferente. Así es la vida, la máquina se mueve y la añoranza se convierte en nuestro sino.



2 comentarios:

Amparo dijo...

Hola HASHI ,me ha encantado lo que has escrito.
No te preocupes , la vida está llena de espacios por ocupar , no podemos ni debemos estar siempre en el mismo.
Me he permitido colgar un video , espero que te guste.

Anónimo dijo...

Que son las fiestas sin una buena fiesta, y como podemos catalogar una buena fiesta, estando yo en ella. Lo siento modestia a parte era un grupo, que vengan cargados.