A VECES
Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen
empreña también más en ocasiones
Tardes hay ,sin embargo , en las que manoseo las palabras ,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos ,
las miro desde abajo
, les hago lo de siempre
y , pese a todo , ved :
¡no pasa nada¡
Lo expresaba muy bien César Vallejo:
"Lo digo y no me corro".
Pero él disimulaba.
domingo, 1 de noviembre de 2009
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1 comentario:
Es de Ángel González, no? Qué cachondo!
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